Muchas veces nos quejamos de muchas cosas, cosas que nosotros
mismos podríamos cambiar.
Pero la verdad el
ser humano tiende más a quejarse que a colaborar y me meto en el mismo saco.
Para que algo pase hay que dar ejemplo, o al menos yo pienso así.
Si en vez de quejarme actuó, la situación cambia, paso de ser la
quejica a la que ha intentado cambiar la circunstancia. Si es algo lioso.
Pero lo que no se puede es pretender que todo nos vaya bien, sin hacer a penas nada.
Hay que ganarse las cosas.
Hay que luchar por lo que vale la pena conservar.
Y es más fácil luchar todos juntos.
Cada esfuerzo merece la pena.
Cuando empece con mi primer blog, quería encontrar gente como yo, o gente que próximamente iba a pasar por esa etapa de la adolescencia.
Y con el tiempo la encuentras, no estas tan sola como creías.
No puedes pretender que todo te llegue sin hacer nada.
En definitiva perdemos mucho tiempo en quejarnos, y a veces son cosas que tienen arreglo en un par de segundos.
Pero también suena, esa voz interior en mi cabeza
¿Lo tengo que arreglar yo?, hay cosas que si y cosas que no.
No siempre se puede estar arreglando los problemas pidiendo disculpas, hacer como que no ha pasado nada y seguir adelante, Porque tarde o temprano eso estalla.
Pero si puedes hablar solucionar el problema, y decir es lo que hay.
Y si lo aceptan bien y si no pues también.
Pero no pierdas el tiempo en discusiones que no merecen la pena y que no llegan a nada.
Y sobre todo ante situaciones difíciles actúa.
Hay temas que merecen la pena luchar.
Pero lo que no se puede es pretender que todo nos vaya bien, sin hacer a penas nada.
Hay que ganarse las cosas.
Hay que luchar por lo que vale la pena conservar.
Y es más fácil luchar todos juntos.
Cada esfuerzo merece la pena.
Cuando empece con mi primer blog, quería encontrar gente como yo, o gente que próximamente iba a pasar por esa etapa de la adolescencia.
Y con el tiempo la encuentras, no estas tan sola como creías.
No puedes pretender que todo te llegue sin hacer nada.
En definitiva perdemos mucho tiempo en quejarnos, y a veces son cosas que tienen arreglo en un par de segundos.
Pero también suena, esa voz interior en mi cabeza
¿Lo tengo que arreglar yo?, hay cosas que si y cosas que no.
No siempre se puede estar arreglando los problemas pidiendo disculpas, hacer como que no ha pasado nada y seguir adelante, Porque tarde o temprano eso estalla.
Pero si puedes hablar solucionar el problema, y decir es lo que hay.
Y si lo aceptan bien y si no pues también.
Pero no pierdas el tiempo en discusiones que no merecen la pena y que no llegan a nada.
Y sobre todo ante situaciones difíciles actúa.
Hay temas que merecen la pena luchar.
No te quejes por tonterías.
Sonríe la vida es breve :D
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