viernes, 6 de noviembre de 2015

Cuéntame una historia

Detrás de cada persona hay una historia.
Detrás de cada mirada hay una vida.
A veces es más fácil juzgar que conocer.
En tu vida pasarán miles de personas y cada cual con su historia.
Algunas te dan mala imagen, pero cuando las conoces ves que tan solo tienen fachada.
Otras parecen un cacho de pan, de esas personas que jamás han roto un plato en su vida y son de las personas que han roto toda la vajilla.
Hay historias que te dejan de piedra, con otras ries y con otras lloras.
A veces intentas poner en la piel de la protagonista de la historia, pero no puedes, es superior o no todos vivimos las cosas de la misma manera.
No todos reaccionamos igual.
Hay gente que prefiere vivir en una mentira y hay personas que prefieren tener los pies en el suelo, venga lo que venga.
Pero, tu, ¿estas dispuesto a conocer la historia de los demás?
Si no lo estás no juzgues, así de simple.
Mil veces he pensado que la gente era de una forma y luego me demostraban que la imagen que tenia de ellos era errónea.
Por eso ahora antes de llevarme una mala impresión, prefiero que las personas me cuenten su historia, pero no preguntando si no porque es algo que sale en la conversación.
La verdad también aprendes cosas nuevas.
Y creces como persona.

Detrás de la oscuridad siempre se haya la luz.
Conoce y déjate conocer :D




2 comentarios:

  1. Hola
    Últimamente he estado confrontándome a mí misma, buscando quién soy, porque hubo un tiempo que supe quién era, juro que lo sabía muy bien y de repente todo cambió, los personajes, las historias, los escenarios; todo cambió y comencé a desconocer cada cosa, cada persona, cada sonrisa, todo se sentía tan ajeno y lejano a mí, mis seres queridos ya no me parecían los mismos. Los seguía y sigo amando igual o mucho más que antes, aún después de ver tantas caras diferentes de cada de uno de ellos y apuesto que ellos también han visto muchas caras diferentes en mí y siguen estando ahí para mí, algunas personas se han ido y me ha dolido, de otras nisiquiera he notado la ausencia, pero ese no es el punto, creo que el punto es que todos cambiamos, tenemos tantos "yos" que ni siquiera conocemos, entonces me pregunto yo ¿si ni nosotros mismos conocemos completamente quiénes somos, (porque la historia cambia, siempre lo hace y nos obliga a cambiar) por qué nos creemos con el derecho de levantar el dedo y señalar al otro sin siquiera saber cómo se ve desde esa persona la vista?
    Nunca se sabe qué ocurre más allá de lo que vemos, escuchamos y lo poco que podemos entender, creo que todo está en ser un poco más tolerantes, en hacer silencio por una vez y escuchar lo que el otro tiene para decirnos. Y después de eso, sólo quedarnos con ello, no atrevernos a juzgar, que si se va a decir algo, sea algo amable que no hiera al otro.

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    1. Y hay ocasiones que prefieres no conocer los verdaderos "yos" de las personas.
      Pero somos así, es más facil señalar que conocer.
      Por eso cada persona tenemos una historía y en nosotros está conocer o desconocer.
      Un saludo

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